Mi primera vez (en un blog)
Bueno aquí estoy.
Os prometo que si hace seis meses me cuentan que estaría escribiendo para vosotros, no me lo iba a creer ni con un par de cervezas encima. (Más adelante os cuento el porqué.)
Pues sí, ya tengo un blog. Bueno y una tienda que espero que hayáis visto y os parezca bonita.
He decidido hacer este blog porque llegó un día en el que los 2.200 caracteres que me dejaba escribir Instagram, ( vistos en número parecen la leche pero cuando te pones a escribir emocionada no son nada), se me quedaban muy escasos.
Muchos me preguntabais por privado y siempre quería poder contaros más.
Pues eso es, aquí os voy a contar MÁS de todo, quiero que os sirva de ayuda y consulta para vuestra relación con el tarot, poder explicaros mi manera de entender esta maravillosa herramienta y realmente todo lo que se me vaya ocurriendo.
Porque quiero que esta sea mi pequeña casa y que vosotros podáis pasaros por aquí siempre que queráis, sin avisar, escribirme, preguntar y sobre todo compartir. Porque principalmente se trata de eso. No hace falta que os diga que intentaré hacerlo lo más bonito que pueda con ayuda de mis fotos ¿verdad?.
Pues creo que hoy es un buen día para contaros mi historia o mejor una parte porque no quiero que os aburráis y salgáis corriendo el primer día. Pero es una buena manera de conocernos un poco más.
Mi nombre es Carmen y soy del norte de España aunque mis antepasados provienen del sur de Francia.
A mi todo esto del tarot me viene de familia, aunque he de reconocer que desperté a él mucho más tarde de lo que me hubiese gustado. Todo llega en el momento que tiene que llegar y así es perfecto.
Recuerdo con cariño a mi madre y a mis tías en la cocina de casa pasando las tardes con sus cartas. Las oía hablar y reírse, yo me reía con ellas también aunque no tenía ni idea de que iba la cosa. Puedo transportarme allí mismo si cierro los ojos. El olor a café y a algún cigarrillo que encendía mi tía creaban una atmósfera muy especial, y mi madre siempre tenía la cocina llena de flores y especias. Yo era muy feliz con todos esos pequeños detalles. (Quién me diría que serían tan importantes con el paso de los años).
Otro día os contaré como y por qué un día el tarot volvió a mi vida para cambiarlo todo. Pero hoy os hablaré de cómo nació Tres Tallos de Menta.
Hace unos seis años desde que acepté que el tarot era algo indivisible de mi vida. He hecho muchos cursos, formaciones, he aprendido multitud de cosas de otros compañeros y de mi propia familia… pero el tarot de alguna forma siempre ha estado presente y ahora lo sé. Antes de que el Covid-19 hiciese su flamante aparición en nuestras vidas, poniéndolo todo patas arriba y haciéndonos ver que las pelis de Hollywood se pueden hacer realidad (a ver cuando se materializa La-La-Land), yo practicaba el tarot para mi propio crecimiento y para un círculo de amigos y conocidos. El círculo con el tiempo fue creciendo y cada vez disfrutaba más pudiendo ayudar a otras personas.
Pero mi profesión es ser fotógrafa y el tiempo siempre era poco para poder atender a todas las peticiones de lecturas que recibía y seguir cumpliendo con mis responsabilidades laborales. Así que tenía siempre la sensación de ir como un pollo sin cabeza y no me sentía del todo plena.
Amo la fotografía, para mi es la manera que tengo de mostrar al mundo lo bonito que hay en cada pequeño detalle que nos rodea, y eso es también es magia. Hago moda, fotografía de producto y cubro eventos… realmente fotografío todo aquello que pueda ser contado.
Cuando nos encerraron en casa, lo llevé bien a pesar de vivir en un piso no muy grande. Tenía cerca a las personas que quiero, mis cartas y mi cámara. No os extrañará que durante esa época usaba mis cartas continuamente, preguntando sobre todo aquello que me creaba incertidumbre o cuando necesitaba calma y consuelo. Lo mismo hacia para mis amigos y gente cercana, mis tiradas les aportaban ese granito de paz tan necesario en un momento como el que vivimos.
Un día, cuando llevábamos un tiempo de encierro empecé a imaginarme a los arcanos a través de mi cámara, sin usar cartas, sólo mi creatividad y un ipad como herramienta para poder representarlos. Decidí crear una cuenta para poder publicarlos y explicar a quien le pudiese interesar sus significados.
Sin planificar nada, sin saber a donde me iba a llevar todo eso continué publicando y creando contenido día a día. Había conseguido unir mis dos pasiones el tarot y la fotografía.
¡Et Voila! C `est Tres Tallos de Menta. De una situación llena de incertidumbre nació en mí algo que no hubiese crecido en otras condiciones.
Os voy a contar un truqui, cuando hago mis lecturas, antes de empezar entre muchas otras cosas que ya os contaré, unto mi entrecejo con un poco de esencia de menta. Estimula mi intuición y me conecta (sientes un fresquito en el tercer ojo que mola mucho y ayuda a concentrarse). Así que lo vi claro, para hacer una gota de esencia de menta se necesitan tres tallos, así que fue el primer nombre que apunte en mi diario y con el que me quedé.
Ahora Tres Tallos de Menta forma una parte fundamental de mi vida, he priorizado mi tiempo para poder dedicarme más a lo que me hace sentir plena que es compartir mi pasión por el tarot y su mundo.
¿Hablaré sólo de tarot? Claro que no, hablaré de todo aquello que cree un estilo de vida consciente y en armonía con tu cuerpo y tu espíritu. Recetas, sesiones de fotos, experiencias, lo que se me ocurra… pero sí, hablaremos mucho de tarot.
Bienvenidos una vez más a mi casa, que es la vuestra, os dejo una copia de la llave en la maceta de la entrada.
Carmen